
Sinopsis de Mi vida sin Hailey
Viudo a los 29 años, Doug Parker, columnista mordaz y aspirante a escritor, trata de aferrarse a la memoria y amor de su difunta esposa a través de la ironía, el alcohol y el cinismo. Pero lo inevitable es seguir viviendo, y sus cada vez más caóticas andaduras en un suburbio de Nueva York nos introducen, con carcajadas y lágrimas, a un intrigante mundo de habladurías, citas fallidas, amantes y escenarios cada vez más absurdos pero elocuentes.

Reseña de Mi vida sin Hailey
Un libro entretenido para pasar el rato, corto y rápido de leer. Una historia, mezcla entre conmovedora y divertida.
La historia de Mi vida sin Hailey
Tras la muerte de su joven esposa y arruinarse todo un futuro previamente construido, Doug no sabe como afrontarlo y seguir hacia adelante. ¿Quién sabría? Pues hace lo que buenamente puede al respecto, como dice la sinopsis: ironía, alcohol y cinismo.
Desde que ella murió, su carrera profesional como escritor se va alzando debido a la ironía con que refleja sus nuevos y extraños sentimientos de viudo, lo que, además, le disgusta bastante.
Por su parte, la familia de Doug intenta de algún modo apoyarlo. Sobre todo su loca hermana que decide dejar a su marido al saberse embarazada. Ésta fue uno de mis personas favoritos, graciosa, simpática y llena de Locura.
Debbie, su otra hermana, está a punto de casarse por lo que Doug no tiene más remedio que asistir a las celebraciones de las que no tiene el menor interés. Russ es el hijo de Haley y al morir, va a vivir con Doug convirtiéndolo en una especie de padrastro. Al principio la relación deja que desear pero poco a poco va cuajando debido a que no son muy lejanos en edad. (Hailey era mayor que Doug)
Otro personaje digno de comentar es la vecina con la que Doug tiene aventuras. Un personaje irritable aunque con puntos de gracia, yo le cogí especial manía 😛
Carece de intriga, no hay nada que te enganche a saber qué va a pasar. En vez de eso, la novela se apoya en un entretenimiento irónico-cómico que te saca muchas sonrisas.
En conclusión, es un buen libro aunque no magnífico, que te hace pasar un buen rato.
¿Qué os ha parecido?
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