//Corrección de textos: imprescindible para el escritor autoeditado
corrección de textos

Corrección de textos: imprescindible para el escritor autoeditado

¿Ya tienes tu novela terminada o casi? ¡Felicidades! Sin duda, el proceso de escribir una novela es lo más importante para todo escritor, auto-publicado o no. Pero… ¿Cuál es el siguiente paso?

Si optas por publicar con una editorial tradicional, normalmente te ofrecerán este servicio en su paquete ya que la corrección de textos es imprescindible para cualquier escritor. Si, por el contrario, prefieres lanzarte a la aventura de auto-publicar, no todas las editoriales de auto-publicación te lo ofrecerán, o tendrás que pagar el servicio aparte. Así mismo, lo mismo ocurre con la opción de publicar directamente en Amazon. En cualquier caso, corregir un texto es absolutamente necesario para su buena acogida.

¿Qué es la corrección de textos?

Seguro que tú mismo has realizado una lectura tras otras con sus correspondientes revisiones. ¡Es difícil decidir en qué punto está realmente acabada!

No obstante, una corrección profesional te ofrecerá una opinión objetiva y profesional sobre tu manuscrito. Además, obviamente, se trata de una lectura fresca que coge el manuscrito por primera vez y, por tanto, le será más fácil identificar los errores que a ti se te pueden estar pasando por alto.

Así mismo, la corrección de textos no es solo ortográfica si no que entra en juego la estructura de la novela así como el estilo. El corrector sugerirá cambios que el autor puede o no aceptar, en el caso, por ejemplo, de que se considere que se pierde algo de la esencia. Normalmente, el corrector hará buenas recomendaciones que mantendrá la esencia y mejorará el manuscrito. Por ejemplo, puede identificar lagunas en el argumentos, hilos o conflictos que no llegan a una resolución, partes o, incluso, personajes prescindibles, etc.

corrección de textos

Tipos de corrección

La corrección de textos, por tanto, puede ser de varios tipos. De la correción más básica a la más compleja, nos encontramos las siguientes:

  • Corrección ortotipográfica: suele ser la más solicitada y lo que primero se entiende por corregir un texto. Se ocupa esencialmente de la parte ortográfica.
  • Corrección de estilo: Se trata de una corrección más profunda, con mucha atención a la forma de escribir. Realmente, la considero la corrección más importante aunque muchas veces se pasa por alto. ¿De qué sirve un párrafo sin errores gramaticales, por ejemplo, si el lector no lo entiende cuando lo lee? De esto se ocupa la corrección de estilo, de garantizar una lectura clara para el lector así como fluida sin perder la esencia del autor, como hemos adelantado antes. Por poner algún ejemplo, se suelen revisar estructuras confusas, ambiguedades, descripciones que no quedan claras, etc. Se trata de que el lector no tenga que hacer una pausa -y desconectar de tu maravillosa historia- para entender lo que está leyendo.
  • Corrección de contenido: Este último tipo de corrección se centro más en el contenido de la historia, lo que consideraríamos errores de fondo. Todo lo que tenga que ver con la historia, trama, personajes, ritmo, etc.

Lo ideal es una corrección completa que incluya las tres partes.

Tips sobre la corrección de textos

Si vas a solicitar la corrección de tu manuscrito, te dejamos algunas tips claves que puedes tener en cuenta para escoger el mejor servicio y al mejor profesional:

  • El primerio, obviamente, es tener claro el tipo de corrección que necesitas -o todos- para saber exactamente qué tienes que solicitar y qué te van a presupuestar.
  • ¿De qué trata tu novela? El género es un factor importante. No es lo mismo una novela romántica que un thriller y si eliges a un profesional especializado en tu género, sin duda, la corrección será mucho más completa.
  • El número de correcciones. Suele ser dos, cuyo proceso sería que te hacen una primera corrección y te lo mandan para que aceptes o no esas correcciones o hagas tus propios comentarios y realizar entonces la versión final. Pero puede variar.
  • Pide una prueba. A veces es el propio profesional el que lo hace. De este modo, se estiman mejor precios y tiempos, el corrector se hace una mejor idea de a lo que se enfrenta y te da un pequeño extracto corregido. Así, el escritor también puede decidir si esa corrección se ajusta a lo que busca.