//El diccionario de JLFJ. Entrevista al autor José Luis Fernández Juan
El diccionario de JLFJ

El diccionario de JLFJ. Entrevista al autor José Luis Fernández Juan

El diccionario de JLFJ

Título: El diccionario de JLFJ

Autor: José Luis Fernández Juan

Editorial: Círculo rojo

Biografía de José Luis Fernández Juan.

Autor todoterreno. Abierto a los juegos lingüísticos y a la lírica más reflexiva; explora sueños y fantasías para adaptarlas a la realidad digital en la que vivimos. Defensor de un estilo pictórico y provocativo, considera que el empleo de técnicas alternativas de composición diversifica lo previsible y amplia nuestro horizonte de conocimiento. Sus obras “Pinceladas de Harmonía” (2014) y “El diccionario de JLFJ” (2017) así lo atestiguan.

Como director de teatro, José Luis Fernández Juan ha realizado obras colegiales vanguardistas como “Abracadabrante” (1999), “Entremés psicodélico” (2001), “Entremés caleidoscópico”(2002) y “Esto no tiene remedio”(2004).

El año pasado participó como actor principal en las obras de lecturas breves teatralizadas “Pinceladas de Jarmoni en Praga”(2018) y “Analepsis, prolepsis y veleidades varias” (2018) junto a Vicente Marco Aguilar. José Luis Fernández Juan también protagonizó la obra de 11 actos “Pinceladas de humor y harmonía” (2018). Todas ellas se pueden visionar en el canal de Youtube: joseluisfernandezjuan. En este canal se recogen videos con presentaciones de obras, firmas en ferias de libros, entrevistas (televisión, revistas literarias, radio) y demás actividades en las que José Luis Fernández Juan ha tomado parte.

Sinopsis de El diccionario de JLFJ

…Superados los primigenios ensayos gráficos del jeroglífico y la cuneiforme, codificamos el pensamiento, y las emociones, y las vivencias, y creamos un complejo maridaje entre significantes y significados cuya indescifrable belleza ha hecho las delicias de generaciones durante siglos en eso que tan difusamente llamamos literatura. 

En  este atípico diccionario, el artesano de la palabra que ha demostrado ser José Luis Fernández Juan desmota, pieza a pieza, ese complejo engranaje, este rompecabezas eterno; busca la chanza inteligente palabra a palabra, persigue la poesía silábica travestida a chiste, pero con el innegociable requisito de jugar siempre con la estructura formal del vocablo en busca de la melodía humorística de su semántica. Un fresco desafío, cuya desternillante lectura nos reconciliará, sin duda, con nuestra moneda comunicativa, la estrella indiscutible de este y todos los libros (pero de este, más que de cualquier otro libro): la palabra. ¡JoseLuismo en estado puro!

Reseña de El diccionario de JLFJ

El diccionario de José Luis Fernández Juan (JLFJ) es un compedio de palabras re-interpretadas, creando nuevas palabras y definiciones, explorando al máximo la creatividad pero con gran dosis de sutileza.

En algunos casos, pillaremos al vuelo la reinvención y en otros, tendremos que leerlas un par de veces hasta dar con la clave, a la que llegaremos con gran satisfacción.

A veces, encontramos la re-interpretación en la propia palabra, como por ejemplo, una simple letra que lo cambia todo:

Absordo: Ensimismado hasta llegar al punto de no escuchar nada de lo que sucede a su alrededor.

Otras, en su significado:

Hipoteca: Pago de la deuda de un crédito que produce espasmos convulsivos de la glotis y el diafragma. 

O inluso, en ambas:

Artifacial: Cara y falsa.

Estamos, sin duda, ante un libro ideal de consulta tanto para estimular la creatividad y el estudio de la lengua en centros educativos como para aquellos profesionales de ramas creativas. Pues, sin duda, estamos ante un diccionario creativo de lo más valioso creado por un maestro de las palabras.

Algunas de las palabras que más han llamado mi atención:

Acuchillar: Apuñalar gritando

Adelgozar: Deleitarse con la pérdida de peso.

Adkissición: Compra de besos

Amanzanante: Que te desafía con manzanas.

Atrabesar: Pasar a base de besos.

Consentado: Mimado ni de pie ni tumbado.

Dipluma: Título académico de las aves.

Fasrocinante: Alucinante como el caballo de d. Quijote.

Ion: Lennon.

Miembrollo: Órgano que te mete en situaciones embarazosas

Ñaca: Quedarse a mitad

Olvido:

Pito: 3,141592to.

 Rumordimiento: Arrepentimiento que se tiene por haber provocado habladurías.

Ufonarse: Esforzarse por ver ovnis.

Xenóbobo: Lelo que odia al extranjero.

Zangana: Mujer con apetito de hacer lo que le da la gana.

Entrevista a José Luis Fernández Juan

 

josé luis fernández juan

Buenos días José Luis. ¡Muchas gracias por dedicarnos un poquito de tu tiempo!

Antes de empezar, ¿te gustaría hablarnos un poco de ti? Más arriba ya hemos podido ver brevemente tu biografía, pero sería interesante, además, conocer un poco tu forma de ver el mundo, de escribir o el porqué de ello… Algo que nos permita conocerte un poco más como escritor y persona.

Soy diferentes cristales con la misma estructura de vidriera emocional. La suma de todos ellos revela la coherencia de mi identidad. El mundo prefiero verlo con la perspectiva que me da el sentido del humor (que, por supuesto, también proyecto en mis libros). Me ayuda a comprenderlo todo mejor. El bienestar que me proporciona refuerza mi vitalidad. Tener humor es la mejor forma de tener la mente sana sin fanatismos ni inhibiciones. Y siempre estando muy atento a tu entorno para ayudar a aliviar el dolor psíquico o espiritual de los más carenciados.

Como escritor entiendo que he de transitar por bulevares no comunes. Buscar un estilo propio no me cuesta; me sale de forma natural. Moverme por rumbos exóticos como el conceptismo o el surrealismo y adaptarlos a mi paisaje creativo, más que del intelecto me nace del corazón.

Leer “Pinceladas de Harmonía” o “El diccionario de JLFJ” es la mejor forma de conocerme; en ellos la proyección de mi alma es evidente.

Sobre El diccionario de JLFJ

Además de “El diccionario de JLFJ” tienes otras obras, novelas en su mayor parte. ¿Cómo surgió por tanto la idea de escribir este diccionario “creativo”?

Me seducía la idea de liberar voces cautivas para formar con ellas un caleidoscopio de verdades transversales.

Cada palabra es un cortometraje de misterio seductor en donde el significado fiel se hace el encontradizo. Una invitación en toda regla. Sin reglas, pero con sagacidad.

El proceso de descubrimiento cautiva y vence a la incertidumbre. La verosimilitud final da credibilidad a la aceptación de la palabra engendrada.

¿Qué te gustaría transmitir con “El diccionario de JLFJ”? ¿Qué sensación quieres dejar en aquellos que terminan de leerlo o consultarlo? Porque efectivamente, creo que puede convertirse en ese tipo de libro al que vuelves para inspirarte.

Me gustaría transmitir la fuerza de las palabras, sentir las imágenes que crean, buscar convergencias, desmontar lo cotidiano, renovar la libertad…

La belleza de un neologismo o de un nuevo significado abren de forma espontánea una imantación cautivante. La dicha estética que aporta te anima a seguir contemplándolos y descubriendo otras propuestas igual de emotivas.

Busco en cada palabra definida que el impacto de la percepción nos ayude a comprender que con imaginación y creatividad podemos vencer cualquier limitación impuesta.

 

Ciertamente, hay palabras y descripciones muy curiosas, que igual incitan a reflexionar o te sacan alguna sonrisa. ¿Cómo fue el proceso de escribir este diccionario, tantas palabras con su toque de creatividad y sutileza?

 Cualquier palabra es susceptible de condensarse mediante un proceso de distorsión: desde una incuria en el wasap, desde la pirueta aleatoria, desde la prueba del ensayo-error, desde la paradoja más vertiginosa, desde el humor escudriñado con ironía, desde el equívoco más voluntarista…

El proceso de escritura partió del afianzamiento de un idealismo más que tangible. El gozo del recorrido lo afianza la plenitud de contrapuntos. La levedad de cada palabra consagra mi entusiasmo por su profundidad.

 

¿Tienes algún/os término/s favorito/s?

Todos son favoritos; por eso están ahí. Te indico algunos de mis casi 1.800 preferidos:

-Espuntáneo: Voluntario extremo.

-Talongevo: Zona posterior de un pie anciano.

-Declorarse: ManifestarCI.

-Panafea: Remedio para todo de antiestética tela gruesa.

-Paraninfa: Salón de actos cuya principal facultad es la belleza divina.

-Cafalla: Aguardiente que no da seguridad.

-Enigmítico: Legendario inescrutable.

-Villancinco: Cancioncilla popular navideña que vale x 3+2.

-Ashombroso: Sorprendente parte del cuerpo que une el tronco con el brazo.

-Vegiga: Depósitobyte que puede almacenar hasta mil millones de orina segregados por los megarriñones.

 

Cojamos un término al azar… por ejemplo, “Miembrollo: Órgano que te mete en situaciones embarazosas”. ¿Cómo surgió? ¿Cómo fue la creación de esta palabra?

Se creó consustanciando dos conceptos que acaban aportando una realidad superior en donde quedan cobijados con razón de ser.

No obstante, en una estructura más profunda podemos hallar una interpretación más didáctica. “Miembrollo” surge de la filosofía del “juntos sumamos” y se evidencia que convivir con la diferencia nos enriquece. Dejando de lado prejuicios y estereotipos, todos podemos construir para crecer. Un miembro no es nada sin otro miembro a su lado.

La realidad mejora, si aportamos soluciones comunes de desarrollo. Querer ir más allá supone tener una voluntad de llegar a concurrencias naturales de relación positiva.

La palabra “Miembrollo”, como todas las del ficcionario, hemos de trascenderla. La pedagogía está latente. Siempre nos encontraremos con situaciones embarazosas; piezas desajustadas de inmediata revisión. Todas las trabas son subsanables. Lo que hay que intentar hacer es lo que nos dará la posibilidad de crecer; es decir, advertirlas, corregirlas y acomodarlas en el engranaje para que este siga rezumando adecuadamente.

 

Si volvieras a atrás, al momento antes de escribirlo, ¿volverías a embarcarte en esta aventura?

 Claro. El proceso de elaboración me resultó muy divertido. Dar unidad a tanto componente diseminado lo entendía como un motivante reto placentero.

Conseguir la comunión con el lector derruyendo parámetros convencionales forma parte de mis desafíos a la hora de escribir. En este sentido “El diccionario de JLFJ” me llevaba de la mano y yo, agradecido, me dejaba llevar.

Entiendo cada palabra como una acción; actuaba con ellas descubriendo y transformándolas.

Utilizar la posibilidad de la voz para cubrir vacíos naturales y enriquecer nuestro idioma es un acicate que me anima a amar las curvas heterodoxas y cuestionar las rectas paralelas más establecidas.

Cada palabra acaba siendo una propuesta de amor. Su defensa da legitimidad a la aventura.

 

En cuanto al conjunto de tus obras… ¡chÏvanos! ¿Cuál es tu ojito derecho?

“Pinceladas de Harmonía” es mi ojito derecho y “El diccionario de JLFJ” es mi ojito izquierdo. En los dos predomina la visión cualitativa. Cuantos más matices, más seducción para la vista.

 

josé luis fernández juan

Sobre futuros proyectos

¿Estás trabajando en alguna obra actualmente? Adelántanos algo.

Mi siguiente proyecto es la continuación de “Pinceladas de Harmonía”. Sería la segunda obra de la trilogía harmoniense.

“Harmonía” refleja el mundo en el que a todos nos gustaría vivir. Todos los habitantes de Harmonía se relacionan en buena onda. De sus miradas inteligentes podríamos aprender a transformar una sociedad inicua y descompensada como la nuestra en otra afectuosa y divertida como la suya. Esta reflexión merece tener continuidad.

 

Recomendaciones literarias

Y bueno, una última pregunta que siempre me gusta hacer a los autores. ¿Tienes algún (/os) libro favorito o que te inspire o simplemente, que te apetezca recomendar a los lectores?

Libros recomendables hay bastantes. Actualmente estoy releyendo “Les mustaches radar” de Salvador Dalí.

En “Pinceladas de Harmonía” intento trasladar al texto el germen surrealista de la pintura de Dalí. Su influjo en mi forma de escribir es evidente. Nadie puede escapar de sus referentes. Dalí es uno de los míos. Sus formas abstractas y simbólicas me ayudan a plasmar las imágenes que busco. El mundo onírico amplía la operatividad del misterio.

En “El diccionario de JLFJ” el equívoco forzado y la incongruencia aparente me facilitan llegar a una realidad más profunda del ser humano. A más palabras, más conocimiento del mundo. Alargar o descomponer palabras forma parte del inquietante estilo de composición por el que apuesto.

Muchas gracias, José Luis Fernández Juan, por pasarte por el blog 🙂